El grupo de Paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación  sobre la Evolucion HUmana (CENIEH), liderado por Emiliano Bruner, acaba  de publicar un extenso artículo de revisión sobre los rasgos vasculares  que se pueden detectar en el cráneo, y sus implicaciones en  paleontología y bioarqueología.
El artículo, cuya primera autora  es Hana Píšová de la Univerzita Karlova de Praga, se centra en todos  aquellos vasos sanguíneos (arteria y venas) que dejan huellas en la  superficie interna de la cavidad craneal y de los huesos de la bóveda, y  que por ende se pueden analizar en fósiles, en poblaciones históricas, o  en casos forenses.
Las redes vasculares que recorren la  superficie del cerebro (arterias y senos venosos de las meninges), que  se desarrollan en el grosor de los huesos del cráneo (vasos diplóicos) o  que conectan la cavidad craneal con la superficie externa (venas  emisarias) dejan sus trazas marcando el hueso y formando huellas y  canales.
"De ahí la posibilidad de detectar su presencia en  restos humanos, proporcionando informaciones sobre la anatomía vascular,  sobre la capacidad de regulación térmica del cerebro, sobre las  relaciones genéticas entre individuos, o sobre algunas condiciones  patológicas", señala Emiliano Bruner.
El artículo titulado Craniovascular traits in anthropology and evolution: from bones to vessels ha sido publicado en el Journal of Anthropological Sciences, dentro del marco de un proyecto de colaboración internacional financiando por la Wenner-Gren Foundation.