Este estudio liderado por un equipo internacional ofrece nuevas perspectivas sobre cómo los cambios climáticos y ambientales han influido en la evolución de los mamíferos y los homininos durante los últimos seis millones de años
Ignacio A. Lazagabaster, investigador Ramón y Cajal del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), forma parte del equipo internacional que ha publicado en la revista Nature Ecology & Evolution un estudio sobre el contexto biogeográfico de la evolución humana en el sistema del Rift, al Este de África.
Este estudio centrado en el análisis de registros fósiles de mamíferos en esta región ofrece nuevas perspectivas sobre cómo los cambios climáticos y ambientales han influido en la evolución de los mamíferos y los homininos durante los últimos seis millones de años.
En concreto, destaca cómo la homogeneización biótica, es decir, el proceso por el cual las faunas de diferentes regiones se vuelven más similares entre sí, ha sido un factor crucial en la evolución de los ecosistemas y las especies que los habitan.
“Mediante el análisis de la diversidad beta, esto es la relación entre la biodiversidad local y la regional, hemos podido rastrear cómo los cambios en la vegetación y el clima han dirigido las pautas de dispersión y extinción de especies a lo largo del tiempo”, explica Ignacio A. Lazagabaster.
Uniformidad faunística
Las faunas del Mioceno tardío y del Plioceno (aproximadamente hace entre tres y seis millones de años) estaban mayoritariamente compuestas por especies endémicas. Un cambio hacia la homogeneización biótica, o uniformidad faunística, comenzó hace aproximadamente tres millones de años, impulsado por la pérdida de especies endémicas en grupos funcionales y un incremento en el número de especies pastadoras compartidas entre regiones.
Esta importante transición biogeográfica sigue de cerca la expansión regional de ecosistemas dominados por gramíneas y pastos de tipo C4 que crecen mejor en climas cálidos y secos. Estos cambios ambientales impactaron directamente en los patrones de alimentación y movilidad de los homininos y la fauna con la que compartían su hábitat.
“Dado que los homininos fueron indudablemente influenciados por muchos de los mismos factores que otros mamíferos del este de África, este trabajo ofrece una nueva perspectiva sobre los vínculos entre las historias evolutivas ambientales y humana, con enfoque integrador que nos proporciona un marco para futuras investigaciones y para probar hipótesis sobre la adaptación de los homínidos a su entorno", concluye Lazagabaster.