La presencia de tejón primitivo permite datar la Cueva de los Toriles en el Pleistoceno Inferior-Medio

El CENIEH lidera un artículo sobre este yacimiento manchego, que pone de manifiesto su importancia como uno de los enclaves con restos fósiles de esas cronologías más importantes de la meseta sur de la península ibérica

Un equipo de investigadores encabezado por Daniel Garcia Martínez, paleoantropólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), acaba de publicar en la revista Journal of Iberian Geology un artículo sobre unos restos de tejón primitivo que han permitido datar en el Pleistoceno Inferior-Medio la Cueva de los Toriles (Carrizosa, Ciudad Real), un yacimiento que potencialmente podría ser un enclave singular con restos fósiles de la meseta sur de la península ibérica, en estas cronologías.

A pesar de que actualmente no existe datación exacta de los depósitos sedimentarios de este yacimiento manchego, el hallazgo de dos molares inferiores de un mustélido, atribuidos a la especie Meles cf. thorali, un tejón primitivo, ha permitido averiguar su antigüedad potencial, ya que este mustélido extinto se encuentra principalmente en yacimientos de en torno a 1 millón de años.

Como explica Alberto Valenciano, especialista en mustélidos de la Universidad de Ciudad del Cabo, “de acuerdo con la presencia de esta especie de tejón en la cueva, podemos asumir tentativamente una edad que va desde el Plioceno Superior hasta el Pleistoceno Medio”. Y como apunta Daniel García Martínez, “estas cronologías serían coherentes con algunas piezas de industria lítica recuperadas en el yacimiento”.

Un corredor natural

El estudio de la meseta sur es primordial para conocer el poblamiento y movimiento de la fauna de la península ibérica, ya que funciona como un corredor natural que conecta el Sistema Central e Ibérico al norte, con la cordillera Bética al sur.

Cueva de los Toriles/D. García Martínez

En la meseta sur, la representación de yacimientos del Pleistoceno es mucho menor que en la meseta norte, donde se encuentran yacimientos de importancia mundial como Atapuerca (Burgos), ya que el uso eminentemente agrícola de la tierra ha provocado que en muchos casos los yacimientos al aire libre se alteren o desaparezcan.

“Y si bien es cierto que algunos yacimientos de renombre a nivel arqueológico se encuentran en Ciudad Real, como Albalá o El Sotillo, estos son ricos en lítica pero pobres en fósiles, algo que no ocurre en la Cueva de los Toriles donde también se han encontrado restos de macromamíferos, por lo que puede contribuir a llenar ese vacío de conocimiento en esta región”, señala Daniel García Martínez.

“Esta cueva también es un importante yacimiento por la dilatada presencia humana desde la prehistoria que estamos viendo en nuestras primeras investigaciones. Un importante hito en la arqueología de Castilla-La Mancha y de la submeseta sur", afirma Pedro R. Moya Maleno, de la Universidad Complutense de Madrid.