El yacimiento de Terra Amata ayuda a entender la flexibilidad tecnológica de los primeros humanos en Europa

Una investigación del CENIEH muestra cómo los grupos humanos que ocuparon este yacimiento francés hace 400.000 años combinaron métodos de talla diversos con innovaciones tempranas que transformaron su modo de vida y su tecnología

La arqueóloga Paula García Medrano, investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) acaba de publicar en la revista Journal of Paleolithic Archaeology un estudio sobre la industria lítica del yacimiento paleolítico de Terra Amata (Niza, Francia), uno de los enclaves fundamentales de Europa occidental para comprender la evolución del comportamiento humano hace 400.000 años.

Este enclave costero, situado junto a un delta en un entorno pantanoso, que fue ocupado de forma estacional y repetida por los grupos humanos, es conocido por el uso del fuego, junto con la construcción de cabañas y el empleo de materiales procedentes de lugares muy alejados (a unos 40 kilómetros), pese a la abundancia de materias primas en el propio asentamiento. 

“Estos indicioPaula Garcia Medano y Marie-Hélène Moncels revelan un notable grado de organización y movilidad en el territorio y han hecho de Terra Amata un yacimiento referente para entender la ocupación humana en Europa”, explica Paola Garcia Medrano. 

El estudio tecnológico y morfométrico de los restos líticos que se presenta revela que la mayoría de las herramientas se elaboraron sobre cantos de caliza locales, siguiendo estrategias de talla simples y cadenas operativas cortas, adaptadas a la forma natural de los cantos.

Sin embargo, esta aparente sencillez incorpora también innovaciones importantes, tales como la talla centrípeta estructurada, la preparación de plataformas para el golpeo y la jerarquización de los núcleos. . “Constituyen rasgos incipientes que anticipan la posterior tradición Levallois”, señala Paula García Medrano. 

Estos hallazgos refuerzan la idea de un mosaico cultural en Europa occidental durante el Pleistoceno medio, donde diferentes grupos humanos comenzaban a diversificar sus estrategias técnicas, de subsistencia y gestión del territorio, adaptándose de manera inteligente a su entorno. 

“Podemos afirmar que el yacimiento de Terra Amata se confirma como un sitio fundamental para comprender la evolución de la tecnología y la adaptación a nuevas necesidades de la vida cotidiana de los primeros humanos en Europa”, concluye Paula García Medrano.

Reconsturcción del yacimiento de Terra Amata hace 400.00 años/M. Wilson, Ville de Nice